Aquí tenemos que tener en cuenta diferentes formas de conexión que podemos utilizar, ya sea directa, a través de un programa que nos sirva de intermediario o conectando a la nube. Depende un poco de qué es lo qué necesitamos y cómo queremos acceder para que un método u otro sea el recomendado para cada entorno de trabajo. Además también influirá desde qué dispositivo nos vamos a conectar. No es lo mismo hacerlo desde un smartphone que desde un portátil.
Conexión a través de una VPN
Si vamos a trabajar de forma habitual desde nuestra segunda residencia y la conexión la vamos a realizar por motivos laborales, lo ideal es tratar de mantener la privacidad y utilizar una VPN. De esta forma toda la información que intercambiamos va cifrada y no tendremos ningún problema de privacidad. Esto es muy útil si utilizamos una WiFi pública, por ejemplo, para conectarnos desde el smartphone o la tablet al equipos de casa o de la oficina.
En todo caso, es importante ver la seguridad de la red desde donde nos estamos conectando, sobre todo con las WiFis de los hoteles que muchas veces no tienen ningún tipo de cifrado. Si lo hacemos para conectarnos al equipo de la empresa, seguramente ya tenemos los parámetros para configurar la conexión de forma segura así como el cliente instalado en nuestro equipo. De todas formas existen interesantes alternativas para utilizar, incluso de forma gratuita.
Conexión al NAS del hogar
Otra de las necesidades que nos pueden surgir es acceder a los contenidos del disco duro o del NAS que tenemos conectado en la red de casa. Esto es de utilidad para ir descargando allí directamente las fotos que vamos tomando en vacaciones, o si queremos tener disponibles archivos multimedia que hemos ido almacenando en este disco duro de red.
Aquí existen varias opciones de conexión. La primera de ellas sería utilizar la configuración de nuestro servidor de red para abrir los puertos del router y dejar accesibles las carpetas del NAS o si lo utilizamos para la videovigilancia, poder echar un vistazo a las grabaciones y ver que todo está tal y como lo dejamos cuando nos fuimos de casa.
Dependiendo de las opciones que nos de el fabricante la apertura de los puertos puede ser extremadamente sencilla. Además muchos de ellos también nos dan la opción de conectarnos a través de la nube a nuestro NAS, con aplicaciones para tablets y smartphones o crear nuestra nube personal y sincronizar entre los diferentes dispositivos los archivos que deseemos.
Conexión a través del escritorio remoto
El escritorio remoto es una de las opciones de conexión más utilizadas. Es un servicio de Microsoft y para conectarnos tendremos que identificar nuestra IP pública de casa y abrir los puertos para facilitar esta conexión. Lo ideal es tener una IP fija, ya que la dinámica que tenemos habitualmente puede cambiar si se nos va la corriente o se reinicia el router.
En todo caso aquí vamos a necesitar dejar siempre el ordenador de casa encendido, algo que un fin de semana no hay problemas pero si nuestras vacaciones se alargan tal vez no sea la mejor opción. En todo caso siempre tenemos que revisar la configuración de ahorro de energía para que el equipo no caiga en suspensión, se nos apague la pantalla, etc. Tampoco está de más revisar si el firewall está limitando el acceso en caso de que tengamos algún problema.
También debemos revisar las opciones del sistema en el Panel de control para asegurarnos que el equipo permite las conexiones remotas. Después desde el equipo desde el que nos queremos conectar tendremos que introducir la dirección IP pública de nuestro router y, como ya hemos realizado la apertura de los puertos, en este caso el 3389, será este el que se encargue de dirigir la petición hacia el ordenador adecuado.
Acceso remoto al Pc con programas de terceros
Por último existe una opción muy sencilla que consiste en facilitar la conexión a través de programas de terceros. Se trata de utilizar un programa que instalamos en ambos equipos y que se encarga de establecer la comunicación entre ellos. En este caso, es importante que el programa que utilicemos no requiera la intervención del ordenador al que nos conectamos, ya que por lo general, no tendremos a nadie al otro lado.
Aquí existen múltiples opciones para realizar la conexión tanto desde nuestro ordenador, como utilizando los dispositivos móviles. Esto nos puede ser de ayuda para sacarnos de un apuro de forma puntual, y algo menos si necesitamos una conexión constante entre los dos equipos, donde quizás el escritorio remoto sea una opción algo más interesantes de utilizar.
De todas las opciones la más interesante quizás sea la VPN, ya que a nivel profesional es muy segura y cómoda. De todas formas si no tenemos una VPN de empresa, podemos utilizarla como medida adicional de seguridad para las conexiones y luego utilizar la conexión a través del escritorio remoto, por ejemplo. A nivel doméstico, si no queremos trabajar con las aplicaciones instaladas en el equipo de casa y sólo acceder a sus archivos lo mejor es utilizar un NAS, tanto por capacidad de almacenamiento como por las posibilidades de acceso remoto que nos ofrece.
Pregúntame por las opciones disponibles para tu caso concreto haciendo un comentario y te responderé.
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