Pongámonos en situación: llegas a casa con tu flamante router Wi-Fi
recién comprado, lo instalas y lo configuras para que todo funcione
perfectamente, coges tu portátil y te vas a la otra punta de la casa
para probarlo pero… oh, la señal es demasiado débil y la navegación va
poco menos que a pedales. ¿Te ha pasado esto alguna vez?Pues entonces te interesará con toda seguridad este artículo, donde recogeré una serie de consejos y trucos para mejorar el alcance de la señal Wi-Fi,
algunos más evidentes y otros más rebuscados, con el fin de que puedas
sacarle el máximo provecho a la conexión inalámbrica que tengas
instalada en tu hogar, o que tengas pensado usar más adelante.
La posición física del router es clave: Es la regla
de oro a la hora de tratar el tema de las conexiones inalámbricas.
Piensa que cada pared que se interponga entre el router y el equipo
receptor atenuará la potencia de la señal, por lo que procura colocarlo
de manera que quede lo más cerca posible de todos los puntos donde
quieras que llegue conexión, y por supuesto nunca a ras de suelo, junto a
una pared o cerca de cables. Especial cuidado con los objetos
metálicos, que son los que más dificultan el paso de la señal.
Aumenta la potencia del receptor: Los sistemas
operativos suelen ofrecer la posibilidad de aumentar la potencia del
receptor instalado en el equipo, situada por defecto en un nivel bajo
para reducir el consumo de batería de ordenadores portátiles. La forma
de conseguir variar esta configuración varía en función del sistema
operativo que empleemos, pero tomando como ejemplo Windows XP: vamos a Panel de Control > Conexiones de red y hacemos click derecho en Conexiones inalámbricas, seleccionando Propiedades. Luego, seleccionamos Configurar… > Avanzadas > Administración de Energía, donde encontraremos la barra de potencia que podremos situar todo lo alta queramos.
Selecciona canales que no presenten interferencias:
Por nuestro hogar circulan muchas ondas, además de las correspondientes
a la señal Wi-Fi, por lo que cabe la posibilidad de que se produzcan
interferencias entre ellas si viajan en frecuencias similares. Por ello,
algunos dispositivos nos permiten elegir entre distintos canales de
frecuencia para emitir la señal Wi-Fi, que puede ser interesante
comprobar para ver si nos ofrecen mejores resultados, en caso de
detectar niveles bajos de señal.
Mantén los equipos actualizados: Procura que tanto
el firmware del router, como los de las antenas de los equipos
receptores de la señal, estén siempre actualizados a la última versión
ofrecida por el fabricante. Esta recomendable costumbre nos ayudará a
sacar siempre el máximo partido de los equipos que estemos empleando.
¿Todavía no es suficiente? Repetidores y nuevas antenas:
Si a pesar de todos los consejos dados, los cuales no requieren
inversión adicional, sigues teniendo problemas para disfrutar de tu
conexión wireless en ciertos puntos de tu hogar, entonces quizás
necesites realizar algún desembolso. Una opción son los repetidores de
la señal, que no requieren ninguna configuración y ayudan a hacer que
las ondas lleguen algo más lejos. La otra es la de cambiar la antena
omnidireccional de nuestro router (esto es, que emite en todas las
direcciones, de manera esférica), por una antena unidireccional, que
concentre su potencia hacia un solo punto. Optar por una u otra opción
dependerá de la situación particular de cada casa.
En otro orden de cosas, diré a quienes aún no tengan una red
inalámbrica montada en su casa y se estén planteando adquirir el
hardware necesario para disponer de ella, que tengan muy en cuenta el estándar de los equipos a comprar.
Así, un equipo que funcione con el estándar 802.11g, con un bitrate
máximo de 54 Mbit/s, siempre será preferible a uno que emplee 802.11b,
con un límite teórico de 11 Mbit/s. Naturalmente, para aprovechar el nivel 802.11g, tanto emisor como
receptor tiene que emplear dicho estándar, o no estaremos haciendo nada.
El sucesor de estos estándares, el 802.11n, alcanza hasta 600 Mbit/s.
Este artículo ofrece consejos sobre las maneras de proteger tu
ordenador de virus, hackers, malware, spyware y otros invitados no
deseados que se pueden alojarse en tu ordenador.
La seguridad online y la protección de tu equipo es algo que se debería tratar con precaución y cuidado.
El número de virus, gusanos y troyanos que afectan los
sistemas de ordenadores, crecen a un ritmo diario. Estos programas de
código maligno, se difunden por la red a una velocidad difícil de
controlar y es difícil para un usuario tener un control exhaustivo de
los tipos y como nos puede afectar.
Hay una creciente necesidad de software para protección de PC cuyos
programas te podrían ayudar y proveerte de métodos de prevenir ataques a
tu sistema. Pero CUIDADO, no todo el software que podemos encontrar y que nos advierte de infecciones en nuestro pc es fiable. Existe spyware y malware, es decir, software engañoso que con el objetivo de limpiar nuestro pc de virus lo que hace es meternos paginas de publicidad vendiendonos cosas que no hemos solicitado, ni que queremos.
Aparte de Antivirus, ¿Qué puedo hacer? Instalar un programa antivirus en tu PC es crítico para la
seguridad del ordenador, pero hay otras practicas que pueden ayudar
también.
Usa un navegador seguro, como Firefox
uno de los mejores navegadores para muchos. La mayoría de los ataques
se producen contra el Internet Explorer dado su mayor uso. Por ello,
las vulnerabilidades de Firefox son menores aunque también existen.
Tampoco es infalible. Es ideal para bloquear esos molestos popups de
publicidad que tanto molestan. ¿Y que pasa con los hackers? Como se ha comentado antes, una conducta de navegación
adecuada y un buen programa de antivirus es la mejor medida de
prevención. No debemos abrir todos los correos con fotos o archivos
añadidos que veamos. Muchos de ellos contienen troyanos lo cual
permitirá a un hacker acceder a nuestro ordenador. No debemos dejarnos
engañar por estos e-mails engañosos.
Puedes tener en tu ordenador información privada que no debe
ser vista ni robada y que podría ocasionar un gran trastorno si son robados o dañados. Si recibes un correo electrónico con un documento de cualquier
tipo añadido al correo, escanéalo con tu antivirus y sal de dudas de
si está infectado o no. Si aun así dudas... no lo abras. Y por supuesto no abrir NUNCA correos de desconocidos.
Limpiar mi ordenador de virus. Cualquier PC puede infectarse de un virus informático si no se
usa un buen programa de protección antivirus que vigile el sistema y
las posibles entradas de estos programas indeseados.
Los antivirus harán un barrido de todos los ficheros de tu
ordenador para ver indicaciones de posibles infecciones. Cuando
encuentra un virus, el software intentará limpiar el archivo o si no
puede hacerlo, eliminarlo.
Es importante mantener actualizado tu antivirus. Se debería
actualizar frecuentemente – es interesante que el fabricante de tu
software, te envíe noticias sobre este tipo de actualizaciones, y si no
es así, visitar su página Web para verlo nosotros. Nunca está de mas
estar preparados.
Los antivirus mas populares son McAfee, Norton y Panda aunque hay una gran variedad de programas disponibles.
No está de mas instalarse un cortafuegos llamado en inglés
“firewall”, si el antivirus elegido no dispone de él. Con esto impediremos ataques externos mientras estemos
conectados a Internet y sabremos que es lo que accede a nuestro
ordenador. Un "firewall" gratuito bastante aconsejable es Zone labs, aunque también tiene una versión profesional de pago.
También tenemos que estar pendientes del llamado spyware, que
son pequeños programas que se instalan sin nuestro consentimiento y que
suelen vigilar nuestras rutinas de navegación por Internet.
Aconsejamos para esto, un programa gratuito y muy popular llamado ad-aware. Y por último, para evitar el malware deberiamos instalar un programa como Antimalwarebytes que evitan la instalacion de malware, un tipo de software que tiene como objetivo infiltrarse o dañar una computadora sin el consentimiento de su propietario. El término malware es muy utilizado por profesionales de la informática para referirse a una variedad de software hostil, intrusivo o molesto.
En el próximo informe trataremos de qué antivirus elegir, ¿gratis o de pago?